La política cambiaria de la cuarentena

8 mayo, 2020

Resumen y conclusiones

  • El nivel del tipo de cambio real oficial no indica, a priori, una situación muy alarmante. Varios factores podrían indicar que la economía no está pidiendo un ajuste urgente que implique un salto discreto de la cotización oficial desde estos niveles. De hecho, el Gobierno viene devaluando a un ritmo anualizado de 50% hace varias semanas, y el mercado descuenta que seguirá por el mismo camino.
  • Sin embargo, vemos que se encienden varias señales de alarma en el tablero de control cambiario: brecha, dinámica monetaria e inflación, el real brasileño, niveles de tasa real de interés y RRII del BCRA. Las señales de alarma sugieren que lo que hoy parece razonable, mañana podría no serlo. Además, en este contexto de brecha casi récord, la distinción entre cuenta corriente y cuenta capital/financiera del balance de pagos resulta cada vez más difusa.
  • En conclusión, la “foto” del tipo de cambio no luce tan mal, pero la “película” es otra muy distinta. Pensamos que en el segundo semestre, el ritmo de depreciación del tipo de cambio podría acelerarse. En relación a la brecha, esperamos que se mantenga elevada, aunque probablemente termine el año algo por debajo de los niveles actuales.
  • Lo más llamativo es que, incluso en este escenario cambiario, asumiendo una normalización de la curva de pesos, los bonos CER cortos están atractivos.

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