Siempre que llovió, paró

13 marzo, 2020

Resumen y conclusiones

  • El contexto internacional podría seguir sufriendo en el corto plazo a medida que nos acercamos al pico de contagio en Europa y EE.UU. y el mercado logre digerir el caudaloso flujo de nueva información. Esta situación podría extenderse también hasta mitad de año, cuando los datos duros de la economía comiencen a publicarse y reflejen con certeza y precisión el daño que provocó en la actividad. No descartamos que este shock transitorio pueda traducirse en una recesión global breve.
  • De todos modos, hay un caso para pensar en que los efectos de mediano plazo pueden ser más leves y que podría recuperarse la estabilidad del mercado y el crecimiento de la economía global en la segunda mitad de 2020. En esta línea, el crudo podría encontrar un equilibrio en niveles superiores a los actuales y sus efectos de segundo orden podrían no ser tan dramáticos; por otro lado, la menor incertidumbre política de cara a las elecciones presidenciales de EE.UU. también podría empezar a ayudar.
  • El movimiento de los activos argentinos esta semana debe ser leída en clave global: el tiempo con el que cuenta Argentina para llegar a un acuerdo es limitado y el deterioro del contexto internacional acelera aún más esa fecha límite.

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